Disciplina sin Castigos
Fuente de la Imàgen:https://pixabay.com
Se puede educar a los niños
sin gritos ni castigos, dándoles ejemplo de respeto y explicándoles con
claridad y con amor lo que queremos que hagan.
Hay muchos padres que no
saben qué hacer a la hora de castigar a un hijo, pensando ¿qué castigo será el
mejor ¿pero la verdad es que es más pedagógico el diálogo ya que enriquece
tanto al hijo como a los padres haciéndoles entender mejor la situación y
comprendiendo así los fallos que han tenido.
Se deben dar órdenes con
cariño, diciendo siempre el por qué, ya que si damos una orden pero no decimos
para qué vale, lo podría entender como autoridad o como un desafío, procuramos
siempre ponernos a la altura del niño para no intimidarle ejemplo: si el niño
está en un cochecito, tendríamos que bajar hasta que sus ojitos estén a la
altura de los nuestros y por ejemplo si queremos que el niño recoja su
habitación hay que decirlo amablemente y
con educación “! Limpia tu habitación y sigue con la tarea que estabas
haciendo !” y si le podemos añadir las palabras por favor y gracias ayudaría mucho más, simplemente se trata de
decir las cosas de la misma manera que nos gustaría que nos las dijesen a
nosotros. Hay que evitar discursos, basta con poner una sonrisa y decir las
cosas amablemente, veamos un ejemplo: si el niño no se ha lavado la cara, se le
puede decir parece que han cortado el agua y así entenderá mejor el mensaje que le queremos dar y añadiendo la
orden venga ve y lávate la cara.
Es de vital importancia dar
ejemplo, ya que como adultos somos reflejo de su aprendizaje, y ellos tienden a
copiar comportamientos y actitudes de lo que ven , de nada sirve que le diga el
adulto al niño “ No grites”
cuando éste está hablando con voz fuerte.
Es importante que los padres deleguen entre sí dependiendo de las situaciones.
( Si un padre viene estresado por el trabajo y con mal humor, no sería
conveniente que le llamase la atención al niño ya que podría magnificar el
problema, delegando a cualquier miembro de la familia esa tarea. Si hemos de
reñir al niño, procuraremos hacerlo en el momento, ya que después de un tiempo
es poco efectivo. En fin si les
castigamos o gritamos, sólo les estamos enseñando que el más fuerte puede
castigar o gritar al más débil. Palabras como las que hemos dicho anteriormente
como Perdón, Gracias y sobretodo dar mucho Amor ayudarán a que nuestros hijos entiendan mejor sus
errores y los puedan corregir.
0 comentarios:
Publicar un comentario